"Arquitectura siglo XXI"
"La auténtica arquitectura muere cuando se deja de pensar en el bienestar de las personas para pensar únicamente en el bienestar económico de los constructores".
La arquitectura siglo XXI se basa en la imitación de la Naturaleza, tal como proponía Antoni Gaudí, quien afirmaba que "lo original es volver al origen". Volver a la Naturaleza... la tierra, el agua, el aire, el sol. Estamos hechos del mismo material y con los mismos patrones que construyen desde una flor hasta una galaxia. Por lo tanto, si en el desarrollo urbanístico, arquitectónico y constructivo, se aplica la misma intención e información que está codificada en la creación de todas las cosas vivas, inevitablemente propiciará un campo energético positivo para la vida.
La arquitectura no es solamente una orden espacial y material con una forma determinada. La arquitectura es o debería ser el proceso artístico, técnico, intelectual y consciente, que materialice un edificio bello, útil, confortable, saludable y vivo.
Si a la arquitectura consciente le añadimos un proceso constructivo digitalizado, obtenemos una unión duradera, estable, productiva y feliz.
Los edificios deben ser concebidos con el objetivo no sólo de albergar vida sino también de generarla. Todas las formas vivas desde los átomos, células, cuerpos, planetas, galaxias... emiten energía vital. Los edificios serán diseñados y construidos para funcionar exactamente igual. En la siguiente imagen podemos ver cómo se mueve la energía alrededor de todas las formas vivas.
LA FORMA
Para conseguir formas bellas y compatibles con el ser humano, solo falta imitar la arquitectura de la Tierra. Gracias a la tecnología, que está avanzando más rápido de lo que se ve y cree, están a disposición herramientas para construir espacios de una belleza tan sensual, cálida y atrayente como los naturales.
Una de las herramientas para un nuevo sistema constructivo, es un invento que viene a revolucionar la arquitectura y la construcción porque abre un inmenso portal a la libertad y a la creatividad, que hasta ahora era impensable. Es la construcción del futuro, aquí y ahora, con impresoras 3D, capaces de imprimir edificios, construir estructuras de cualquier tipo y tamaño cuatro veces más rápido que las maneras convencionales y disminuyendo el costo a la mitad.
El hábitat natural del ser humano son las formas orgánicas, las curvas de las montañas, los pliegues de las cuevas... nuestro primer hábitat es el vientre materno. Viviendo en una estructura de formas orgánicas y materiales naturales, nuestra energía se calma, se ordena y se equilibra. La salud se refuerza y nuestras formas de pensamiento son más libres, obteniendo más fuerza para la manifestación física.
La Naturaleza diseña y construye holísticamente, de modo integral, teniendo en cuenta todos los elementos físico/biológicos de los cuales dispone, analizándolos en conjunto y haciendo una mezcla alquímica de la que sale más vida. Es decir, genera fractales o se replica a sí misma en diferentes e infinitas formas.
La Arquitectura que imita a la Naturaleza es posible gracias al uso de la eco-tecnología.
La arquitectura holística, fractal, biológica, natural... es la que proporciona al ser humano la máxima interacción, la más alta bio-compatibilidad y el nivel adecuado de energía vital, para que pueda desarrollarse y evolucionar de forma fluida y constante. Y por supuesto, sin dejar ninguna huella negativa en el Planeta... respetando la Naturaleza y usando sólo recursos 100% renovables.
Sólo cuando se consiga hacer edificios con los mismos parámetros que la Naturaleza, se podrá decir que se ha logrado la auténtica Arquitectura.
BIOMÍMESIS
Un ejemplo de volver a la dirección correcta es la Biomímesis, una nueva/vieja ciencia que estudia los modelos de la Naturaleza para imitarlos o inspirarse en sus diseños y procesos biológicos con el fin de resolver problemas humanos. De hecho es la simple observación e imitación de la Naturaleza; lo que la Humanidad ha venido haciendo desde el principio de los tiempos, ahora dándole el rango de ciencia y un toque vanguardista.
Probablemente uno de los pioneros en estudiar la Biomímesis realizando proyectos y objetos, fue Leonardo Da Vinci, autor de infinidad de diseños inspirados en la Naturaleza. Su frase resume la esencia de la Biomímesis: Naturaleza, madre y maestra.
Pero el más alto exponente de la Biomímesis fue el arquitecto Antoni Gaudí, el maestro de la Arquitectura más natural, bella y original.
Sería absurdo y una total falta de inteligencia, no aprovechar los 4.000 millones de años de experiencia que tiene la Naturaleza diseñando y construyendo vida. La Naturaleza hace Arquitectura Regenerativa; el humano, sobre todo en el último siglo, ha hecho Arquitectura Degenerativa.
Afortunadamente ya existen varios arquitectos que están cambiando la Arquitectura Degenerativa por la Arquitectura Regenerativa.
LA BELLEZA
La belleza es la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. Es equilibrio y armonía con la naturaleza y conduce a sentimientos de atracción y bienestar emocional.
La escuela Pitagórica vio una importante conexión entre las matemáticas y la belleza, notando que los objetos simétricos atraían más la atención. La arquitectura griega clásica está basada en la simetría y la proporción.
Y si la belleza es proporción y la proporción es matemática, entonces la belleza es pura matemática.
Pero la belleza también es percepción y cada persona, según la relación entre sus cinco sentidos corporales (vista, oído, olfato, gusto y tacto), percibe una realidad física diferente del entorno. Por tanto, la belleza es una realidad física al mismo tiempo que una idea o concepto... y ahí reside su misterio.
El ser humano está diseñado para captar y apreciar la belleza a través de sus sentidos corporales y espirituales. La contemplación de un cielo estrellado, un cuerpo armónico o un templo como el Taj Mahal, tienen una relación directa con las emociones y los sentimientos, por eso cuanta más elevado es el principio de proporción, más elevado es el sentimiento de percepción de la belleza.
Si se es lo que piensa, también se es lo que se habita... un espacio impregna con su esencia, la energía que emana de la forma (geometría) y del material con la que está compuesta. Por tanto la forma geométrica influye directamente en el campo energético y en los procesos vitales. Las formas desequilibradas compuestas de materiales artificiales y tóxicos, enferman. Las formas equilibradas compuestas de materiales naturales y saludables, llenan de energía vital.
Conclusión: La interacción positiva entre la casa y sus habitantes es de vital importancia para experimentar un sentimiento de belleza y felicidad interior.
Se dan formas a los edificios, después ellos dan formas a la humanidad.
Para que un edificio sea bello y equilibrado es necesario diseñarlo con el número áureo, la proporción perfecta con la que diseña la Naturaleza.
"La arquitectura está más allá de los hechos utilitarios... es el juego sabio, correcto, magnífico de los volúmenes bajo la luz. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: ésta es la función de la arquitectura" Le Corbusier
"La belleza es una promesa de felicidad" Stendhal
En Slow Life (ver estilos de vida) los edificios y todo el entorno mantendrán una proporción equilibrada, armónica, sabia, sensible, diseñada a escala humana con las proporciones naturales.