"TRANSFORMERS"
La era de las construcciones dinámicas
Edificios que cambian de forma, que siguen al sol o se mueven con el viento y además producen mucha más energía de la que necesitan. Aunque parezca ciencia ficción es una realidad y se denomina arquitectura dinámica.
Se trata de una nueva perspectiva de innovación que combina ciencia, arquitectura, lo último en tecnología y diseño.
Este tipo de arquitectura innovadora, según los científicos y tecnólogos, se diferencia de la tradicional en que su estabilidad está basada en el movimiento dinámico en lugar de considerar sólo la fuerza de la gravedad.
El primer edificio con estas características comenzó a ser construido en Dubai, Emiratos Árabes, a finales de 2007. Al ser más ligeros y con capacidad de movimiento, resultan 1,3 veces más resistentes a los terremotos que las construcciones convencionales. Observando y, de algún modo, copiando a la naturaleza, la ciencia y la ingeniería logran mantener en pie semejantes colosos.
Los edificios pueden moverse, cambiando sus formas y para ello aprovechan las variables del ambiente. La mejor forma de hacerlo es estar en sintonía con la propia naturaleza, siguiendo los movimientos del sol y del viento.
Una solución limpia e innovadora para el problema energético
Mientras el sector energético debate sobre las ventajas e inconvenientes de cada una de las fuentes de energías alternativas al petróleo, los científicos y arquitectos también hacen sus propuestas que van dirigidas a conseguir que los edificios no sólo sean sostenibles, que no requieran de ningún aporte de energía exterior, sino que además generen más energía de la que necesitan, este es uno de los principales objetivos de la arquitectura dinámica.
El sueño de un arquitecto de Florencia:
Las construcciones dinámicas cambian sus formas constantemente, ya que están formadas por plantas que giran independientemente en torno a un eje y a diferentes velocidades, según el arquitecto y diseñador de origen italiano llamado David Fisher.
La visión de Fisher surge de su formación multidisciplinaria. Nacido en Florencia, ciudad de las artes, pero también de ciencia y técnica, empezó su carrera como artista y escultor, para convertirse más tarde en arquitecto y constructor. De su interés por la relación entre edificios, ciencia, naturaleza y tecnología de la construcción, ha desarrollado el concepto de "arquitectura dinámica".
El Jeque Mohammad bin Maktoum, gobernador de Dubai y vicepresidente de los Emiratos Árabes, es considerado por muchas personas el hombre del futuro. El concepto y la visión de Fisher recibieron un gran apoyo por parte del jeque Mohammad que expresó: "No esperéis a que el futuro venga a vosotros... id vosotros hacia el futuro".
Edificios dinámicos y ecológicos
El concepto de edificio dinámico de Dubai no es un capricho innovador y bello desde el punto de vista estético, sino que se ha ganado el calificativo de "verde" o "ecológico", ya que será capaz de producir energía completamente renovable y con emisiones nulas de dióxido de carbono. Cubrirá su propio consumo y el de otros edificios con características similares. Para la generación de la energía eléctrica se utilizarán turbinas eólicas (que tienen al viento como recurso) y paneles fotovoltaicos (que captan la energía solar). Cada turbina podrá generar 120.000 KWh/año de energía lo que supone un ahorro de 70 millones de dólares al año y evitará 600 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Desde las pirámides hasta hoy: una nueva forma de construir
Las ventajas de este tipo de arquitectura comienzan ya con el proceso de construcción. Son edificios modulares y prácticamente el 90% de sus componentes son elementos prefabricados que se manufacturan en una nave industrial y posteriormente se trasladan y se ensamblan sobre un eje central de hormigón. Este proceso, según los constructores, implica que sean necesarios únicamente 90 trabajadores en lugar de los 2.000 que requiere un edificio de características similares. Además, reduce el tiempo de construcción de 30 a 18 meses. Al ser más ligeros y con capacidad de movimiento resultan 1,3 veces más resistentes a los terremotos que los edificios convencionales.
La única parte de la construcción que se construye en el sitio es el núcleo de hormigón, que puede ser fino, pero lo suficientemente fuerte como para mantener las plantas en su lugar y albergar los ascensores, preparados para transportar a personas y automóviles. Según los requerimientos del proyecto, la rotación de cada planta puede tardar tres horas en completarse.
Cada una de las plantas se realiza pieza por pieza en una fábrica de Italia (donde el arquitecto Fisher trabajó toda su vida), luego se trasladan a Dubai y son colocadas en su lugar del eje de hormigón por un sistema de poleas. Con este método, cada planta se construye en seis días, en lugar de las seis semanas que requiere el método tradicional.
Según el concepto de Fisher, los edificios no tendrían que ser diferentes de otros productos, desde ahora en adelante se tendrían que realizar en centros de producción. Por ello, la arquitectura dinámica respalda la producción en fábrica de cualquier proyecto y de edificios compuestos por elementos pre-ensamblados y listos para ser instalados en el lugar.
Las "unidades" se terminan completamente en fábrica, equipadas con todas las conexiones hidráulicas y eléctricas, rematadas desde el suelo hasta el techo, con baños, cocinas, iluminación y diferentes elementos de decoración. Luego son trasladadas y en el lugar donde deben ser instaladas se ensamblan unas a otras mecánicamente, permitiendo realizar un edificio entero en tiempos muy breves.
Todos los sistemas de ingeniería del eje central tienen bocas especiales para conectar a las partes giratorias de los pisos, lo que permitirá usar el agua, la electricidad, la calefacción y el aire acondicionado sin problemas.
El consumo energético medio de una familia es de 24.000 KWh anual. Cada una de las turbinas proporcionará la energía que necesitan 25 familias. Como cada edificio dinámico puede contar con una cantidad de turbinas que no sólo son suficientes para autoabastecerlos con energía, sino que el resto puede ser vertido a la red como energía completamente renovable y suficiente para proveer a otros edificios.
La producción de la energía eólica justo en el punto en el que va a ser consumida evita además las pérdidas inherentes al transporte, a la vez que facilita cualquier tipo de reparación si se compara con los parques eólicos situados muy alejados de los núcleos urbanos.
Ya se planea la construcción de edificios similares en otras 11 ciudades del mundo entre las que se encuentran Tokio, Nueva York, Moscú y Milán.
La arquitectura que esculpe el tiempo
Desde el punto de vista totalmente innovador en la arquitectura y la ingeniería, David Fisher asegura haber introducido una cuarta dimensión en el diseño: el tiempo. Y ello es debido a que propone un nuevo concepto, rascacielos giratorios y autosuficientes que les permitan a sus habitantes modificar la orientación de los departamentos para cambiar el paisaje o seguir la progresión del sol a diferentes horas del día.
La vida de hoy en día es dinámica y el espacio en el que vivimos también tendría que serlo, adaptable a nuestras exigencias que cambian continuamente, a nuestro concepto de estilo y a nuestro humor. Los edificios seguirán el ritmo de la naturaleza, cambiarán la orientación y la forma desde la primavera hasta el verano, desde el alba hasta la aparición de la luna, se adaptarán al tiempo... estarán vivos.
Considerando que cada piso podrá girar individualmente, la forma del conjunto cambiará continuamente. Las plantas de los edificios podrán tener cualquier disposición y dada la rotación de cada piso en momentos diferentes y con varias velocidades, resultarán formas completamente distintas.
Los edificios en movimiento se convertirán en el símbolo de una nueva filosofía que cambiará la imagen de las ciudades y el concepto de la vida urbana.
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