N A L
Ampliación de la Legislatura para el funcionamiento de la honorable Cámara de Senadores
Desde la gestión de Gobierno
Ing. en Petróleo Mauricio Garay
Director Ejecutivo de Proyecto
En una amena conversación, realizada en su estudio, el Ing. deja en claro cuál fue su injerencia en la obra, ya que a veces se desdibuja la comprensión de los roles que cumplen los profesionales de las distintas ramas de la Arquitectura, Cálculo, Diseño e Instalaciones Especiales.
Algunas frases calaron la comprensión inicial de una actividad que no siempre se suele mencionar:
“Cuando doy clases utilizo la imagen del director de orquesta, el cual es mejor cuando no se lo ve, para que resalte la orquesta. En este caso, el resultado de la obra muestra la excelencia de los trabajos llevados a cabo por los diferentes equipos, que con brillo propio, permitieron el acabado final, pensado y deseado, desde sus comienzos".
“Muy importante fue dejar en claro que el objetivo fundamental de este proyecto era la calidad, una prioridad como compromiso cotidiano, la firme voluntad de hacer las cosas bien todos los días teniendo presente que el plazo ni el costo no eran negociables.
Calidad es satisfacción en el uso y cumplimiento de requisitos sin dejar de cumplir con el espíritu del proyecto que nos venía dado por concurso y especialmente por el arq. Mallea. El trabajar por la excelencia implica también poner mucho amor a lo que uno hace, y la crisis, venga de donde venga y como sea no nos puede sumir en la negativa paralizante de la acción”.
El ingeniero Mauricio Garay es convocado por integrantes de la gestión de gobierno. Conocedores de la buena práctica de la dirección de proyecto (una antigua disciplina que ha retomado su fuerza y valor en estos últimos veinte años), acuden a los beneficios de esta profesión transversal a todas las profesiones, siendo de su incumbencia la capacidad de integrar a todos los equipos que en una obra intervienen, para que cada uno de ellos no se cierre en sus propias visiones y puedan fundirse en una sola para lograr un objetivo.
Su función principal fue planificar, dirigir la ejecución, y realizar el monitoreo y control de todo el proyecto, logrando una visión compartida e integrada de la estrategia general de la obra.
Su desempeño como profesional en la construcción se encuentra avalado por una certificación internacional otorgada por una institución en los Estados Unidos llamada PMP (Project Managment Institute) y que actualmente existe un capitulo aquí en Mendoza, siendo el Ing. Garay uno de los fundadores de una ONG que con el mismo enfoque de calidad respalda y brinda la confiabilidad necesaria para la ejecución de cualquier proyecto que se desee realizar.
A los conocimientos que no sólo se refieren al cúmulo de datos y roles estratégicos, se suma el pleno valor puesto en la relaciones humanas, como una herramienta fundamental utilizada en el estudio, junto a sus compañeros de equipo, ingenieros y arquitectos, con quienes normalmente hablan del Triángulo de Restricciones de los Proyectos: alcance, tiempo, costo y calidad, un resumen que organiza los objetivos de un proyecto.
Cuando reciben la invitación desde la gestión, estas piezas le son entregadas con una clara visión de lo deseado, un presupuesto aproximado y un tiempo traducido en 18 meses, piezas elementales para el desarrollo de esta disciplina para con ella dar la certera respuesta a sus inquietudes.
No existen obras donde los imprevistos no se hagan presentes, aún cuando se contemplen en la organización inicial, el tema es como solucionarlos sin afectar tiempos, calidad y presupuestos.
Con tan sólo 43 años el Ing. Garay posee una amplia experiencia de la que va obteniendo su máxima capacitación.
“Toda obra representa un desafío diferente y lo que se hizo bien en una, no siempre resulta en otra, y el dolor que provoca lo que se hizo mal debe ser tan fuerte y suficiente como para que el mismo jamás se vuelva a repetir.
Siempre la resolución de los problemas que se van presentando amplía capacidades, fortalece la ejecución y especialmente la fuerte búsqueda de la excelencia en cada paso, cada trabajo elaborado y ejecutado, en un camino donde nunca se llega a ese acabado final, ya que la inquietud y la necesidad de superación no lo permite”.
Los grandes equipos de obra tuvieron que hacer frente a los embates del tiempo. Con cuidadosa reflexión y osadía en la ejecución se decidió construir hacia arriba y hacia abajo a la vez, para enfrentar un inconveniente que no encajaba en la práctica normal, pues nada parecía suficiente ni adecuado para combatirlos, y fue allí donde la creatividad e ingenio puso en marcha su máxima capacidad.
Se hicieron cálculos adicionales contemplados fuera de los establecidos con el objetivo de no alterar los costos de la administración, cálculos y ejecuciones que no sólo permitieron el logro de resultados superadores, sino que permitieron eludir baches en la carrera contra el tiempo, sin olvidar que todo este ejercicio redunda en la eficiencia del gasto público al no gastar en aquello que no suma valor.
El vínculo con los vecinos también debía ser contemplado debido a los movimientos realizados especialmente por la peatonal Sarmiento y calle Patricias Mendocinas. Para ello se realizó un esquema de comunicaciones directo con los vecinos a través de mails y reuniones para advertirles de lo que iba a pasar y como iban a ser los pasos de la obra para no generar alarmas innecesarias y que lo pudieran digerir de la mejor manera, con este planteo basado en la empatía con el entorno, se preparó el obrador con imágenes cuidadas y agradables para que no resultara un elemento detonante en la armonía imperante de la boscosa trama urbana.
Para cuidar la efectiva ejecución de las estructuras se hicieron capacitaciones a los armadores en el salón rojo de la legislatura dejando en claro que calidad de producto se deseaba lograr, siendo el ingeniero Llopiz el encargado de tal función, quien fuera contratado también por la Gestión a través de la Fundación de la U.N.Cuyo, el vínculo necesario para los llamados a licitaciones de profesionales en los diferentes rubros para llevar el anteproyecto de concurso a la acabada idea generadora que en menos de dos años logró ese fin terminado en las condiciones requeridas.
En este momento se encuentra como Director de Gestión de Proyectos en el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública, donde debe implementar su capacidad, disciplina y metodologías en la elaboracion y ejecución de obras y proyectos, incluyendo además BIM (Building Information Modeling) una metodología que permite crear simulaciones digitales de diseño, manejando coordinadamente toda la información que conlleva un proyecto de arquitectura e ingeniería.
Mientras CAD permite el diseño en 2D o 3D sin distinguir sus elementos, este sistema de datos incorpora el 4D (tiempo) y 5D (costos), permitiendo gestionar la información de manera inteligente e integrada durante todo el ciclo de vida de un proyecto, automatizando procesos de programación, diseño conceptual, diseño detallado, análisis, documentación, fabricación, logística de construcción, operación y mantenimiento, renovación y/o demolición.
“En cualquier proyecto de diseño y construcción existen infinitos participantes e interacciones entre partes. Los proyectos son multidisciplinarios e incluyen información que no todos manejan. Entonces, ¿quién es responsable de qué en cada proyecto? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de uno y dónde empieza la del otro? La Dirección de Proyectos y BIM permite ordenar la complejidad de este proceso”.
