MARMOLES Y GRANITOS
Diferencias y similitudes
Dos piedras naturales que se confunden permanentemente. Contribuye a ello el hecho de que ambos materiales presenten superficies pulidas con apariencias al tacto y a la vista análogas; el hecho que ambos se trabajen a escala artesanal aplicando métodos parecidos; y, finalmente, que se comercialicen en lugares denominados marmolerías.
Como si esto fuera poco, a los materiales de origen natural ahora se suman los de origen artificial, producidos por aglomeración, con las mismas características al tacto y a la vista que los primeros. Para intentar una primera identificación, con el objetivo de diferenciar en función al uso que han tenido el mármol y el granito. Lo que diferencia a los mármoles de los granitos es la base: la cal o la sílice. Y esa diferencia química determina que las propiedades mecánicas de uno y otro sean muy diferentes, no solo en términos de trabajabilidad sino de performance en el tiempo.
El bloque de mármol blanco fue extraído de las canteras de Carrara, transportado, devastado y pulido que hacía posible la ejecución de esculturas debido a su fácil trabajabilidad y blancura con reducido porcentaje de otros componentes.
El feldespato y el cuarzo, componentes de los granitos tienen dureza. La dureza, definida como la resistencia que opone un cuerpo a dejarse penetrar por otro, es la característica diferencial de estos dos materiales. Y la porosidad, que es la característica opuesta a la compacidad, es a su vez inversamente proporcional a la dureza.
Siendo el mármol un material poroso y el granito un material compacto, se comprende por qué este último es más resistente a la compresión que el primero. La consecuencia práctica es que la dureza determina que la superficie de mármol se raye con facilidad, mientras que eso no sucede con la del granito.
El lujo no es un problema de diseño
El mármol
El lujo es una estupidez cuando se hace una referencia al mármol, por extensión se produce una asociación inmediata con el lujo. Sostener que el mármol es un material de lujo sería un reduccionismo, pero en principio es necesario admitir que ha sido utilizado históricamente con la finalidad de construir una imagen de representación. Cuando la tecnología permitió que a su tradicional uso en bloque lo sucediera el uso como revestimiento, el mármol se convirtió en un material apto para cubrir la desnudez del muro de piedra o de ladrillos, iniciando así la tradición de revestir, buscando con este método una puesta en valor del edificio con respecto a lo que entonces se convierte en un desvalor.
El mármol de Carrara proviene de la región la Toscana, Italia, en la que centenares de canteras lo extraen, cortan, pulen y exportan a todo el mundo en bloques o en tablas.
El mármol proveniente de estas canteras se caracteriza por ser un mármol blanco que llega a ser extremadamente puro, característica históricamente apreciada por los escultores, ya que la ausencia de impurezas no solo es una cuestión estética sino técnica. Una impureza constituye potencialmente un punto cuya trabajabilidad es siempre diferente e imprevisible.
Las superficies pueden estar expuestas a agresiones físicas y/o químicas, a veces impredecibles e inevitables, pero que si no se consideran en el proyecto, pueden producir efectos indeseados a corto plazo, y la experiencia demuestra que el empleo de mármoles debería reservarse para revestimientos no excesivamente expuestos a estos agentes.
En pisos, la condición interior o exterior es determinante, ya que en un piso interior la abrasión que produce el tránsito está comparativamente atenuada en comparación con un piso exterior.
Sin embargo, lo que más afecta a un piso de mármol es la acción del sol, el agua, y otros elementos químicos. No hay que olvidar que muchos productos de limpieza, incluyen entre sus componentes el mármol, como agente abrasivo. Es decir que si empleamos un limpiador que contiene un material de igual o mayor dureza que la que tiene la superficie que pretendemos limpiar, la consecuencia será la pérdida progresiva del brillo superficial por rayado. No debería usarse mármol en mesadas de cocina, donde por ser un material blando y poroso es sensible al rayado que producen los elementos cortantes y los implementos de acero, y propenso a absorber definitivamente aceites, grasas, café, yerba mate, vinos y pigmentos.
El granito
Entre los granitos, el granito gris mara, ampliamente utilizado en mesadas de cocina es relativamente poroso y es capaz de absorber aceites y otros productos presentes en una cocina. Lo mismo sucede con los colorantes de jabones, shampoo, óxido, etcétera.
Los granitos en general se componen principalmente de cuarzo y feldespatos alcalinos, y una proporción siempre menor de mica.
La experiencia con los granitos demuestra que el campo de aplicación en la construcción es mucho más amplio que el de los mármoles. De hecho el granito puede utilizarse casi en todos sus tipos en pavimentos, solados interiores y exteriores, escaleras, superficies de trabajo (mesadas para cocinas, sanitarios, laboratorios), y revestimientos. Se debe tener en cuenta que su mayor dureza, que lo hace apto para todas estas aplicaciones, lo hace más difícil de trabajar, por lo que la ejecución de molduras en granito es más dificultosa y costosa que en mármol, y los acabados superficiales pueden presentar diferencias de brillo con el de las superficies planas.
Con respecto a las denominaciones comerciales, disponibilidad y costos, las consideraciones que se deben hacer para los granitos son las mismas que efectuamos para los mármoles. Argentina tiene una extensa variedad de granitos, todos de excelente calidad, que incluyen negro (de la provincia de La Rioja), una amplia gama de grises y rosa (de las provincias de Córdoba y San Luis), y rojo (rojos de Sierra Chica, de Olavarría, provincia de Buenos Aires).
El mercado se completa tradicionalmente con granitos importados.
Consideraciones
Siempre deben indicarse los bordes que van pulidos. La ausencia de una indicación explícita es siempre interpretada como un corte que no debe ser pulido. Los cortes de precisión requieren del empleo de cortadoras de chorro de agua a presión
Cuando vemos una pieza de mármol terminada, por ejemplo un umbral, lo que vemos es el resultado de un largo proceso.
Al fin y al cabo, esa pieza de forma rectangular, de escaso espesor en relación a su longitud, con una cara pulida, fue, antes de ser umbral, parte de una montaña de donde fue extraído como bloque que, posteriormente fraccionado a su vez en bloques más pequeños, luego en tablas de 2 ó 3 cm. de espesor y de 4 ó 6 m2 de superficie.
Pero la precisión en la medida de corte no sólo depende del tipo de cortadora y de disco empleado, además de la destreza de su operador, sino también del material. De la densidad y la composición de un mármol o un granito dependerá también la posibilidad de un corte perfectamente recto y exacto en su medida, ya que un material heterogéneo, que contiene cristales más duros, puede desviar al disco de su recorrido, o un material muy blando, puede disgregarse al paso del mismo.
La velocidad adecuada de corte es también un factor determinante. Todos estos procesos de corte en taller son por vía húmeda. El agua sirve para enfriar el disco y al mismo tiempo para eliminar el polvo. En general el agua que se emplea en el corte no se recicla, pero en los lugares donde el agua es escasa, es obligatorio el reciclado para usos industriales.