VIDRIO TEMPLADO
El arte de templar el vidrio cobra especial importancia en diseños de arquitectura actual. El vidrio templado, fabricado con maquinaria de última tecnología, se distingue por su casi mínima ondulación y excelente calidad óptica, esto permite disfrutar buenos panoramas o exponer productos, con la mínima distorsión o alteración posible.
Un vidrio con tratamiento térmico es capaz de soportar altas tensiones mecánicas. Se distingue como vidrio de seguridad, ya que reduce el riesgo de roturas provocadas por agentes externos o por los cambios de temperatura. Hay dos tipos de vidrio tratados con calor, el endurecido y templado en su totalidad.
El vidrio templado es seis veces más fuerte que el vidrio estándar. El objetivo final de este material es la seguridad. Sus características hacen del vidrio templado uno de los dos tipos de vidrios de seguridad regularmente utilizado en aplicaciones en las que el vidrio estándar podría representar un peligro potencial.
El vidrio endurecido es tres veces más fuerte que el vidrio estándar.
Es otro tipo de vidrio que ha sido tratado para inducir la compresión en la superficie y tiene una gran resistencia a las cargas térmicas, mecánicas o de impacto, pero no es considerado un vidrio de seguridad como es el templado.
La rotura del vidrio endurecido es en trozos afilados, por lo tanto no deben ser utilizados donde se requieran vidrios de seguridad.
La materia prima utilizada es el vidrio flotado, que funciona mejor que cualquier otro tipo de vidrio.
El vidrio flotado es poroso a lo largo de la hoja, este es un requisito importante para el proceso de templado para evitar diferencias en el calentamiento dado a los cambios de espesor.
Durante el proceso de templado, las láminas de vidrio se calientan a altas temperaturas y luego se enfrían con una corriente de aire a temperatura ambiente. En caso de rotura, los fragmentos del cristal reducen el riesgo de causar lesiones graves.
Una vez templado, el vidrio no puede ser sometido a otros procesos como corte, boquetes o perforación. La parte exterior del vidrio se enfría rápidamente, mientras que el interior se contrae y se enfría lentamente.
La producción de vidrio de alta calidad depende en un alto porcentaje del buen funcionamiento de la maquinaria. Es recomendable consultar con empresas que utilicen los mejores hornos en el mercado.
El vidrio con el tiempo llega a una temperatura uniforme, una tensión se crea en la superficie y compensa la tracción interna que se ha desarrollado. Los valores actuales de la compresión de tensión dependen de factores como el espesor del vidrio y del coeficiente de transmisión térmica, así como del programa de tratamiento térmico.
La lámina de vidrio se lleva a unos rodillos de sílice fundida que se utilizan para transportar el vidrio.
Para obtener homogeneidad en la superficie superior y en el fondo del cristal, es de gran importancia el tipo de vidrio y la química, así como el espesor del vidrio, la temperatura de los cilindros y la entrada del flujo térmico al horno. Todos estos son parámetros principales de trabajo.
Es importante tener un control estricto del régimen de la atmósfera y el flujo de gas en el horno, porque el medio ambiente con las reacciones secundarias que producen polvo y las partículas del revestimiento, de óxido-reducción y la corrosión son perjudiciales para la calidad del vidrio.
Estos productos aparecen cuando la industria de la construcción demanda productos de máxima seguridad.
Se utilizan en:
- Fachadas flotantes
- Lobbies de edificios
- Oficinas
- Divisiones de baño
- Puertas corredizas
- Ventanas fijas
- Barandas
A través de una pared no porosa como el vidrio, la transmisión de un sonido aéreo depende esencialmente de:
- Su masa y su rigidez.
- Su modo de fijación, rígida o flotante.
- Cuanto mayor sea el espesor, peso e independencia del vidrio con la carpintería, menos entrará en vibración y aislará más.
