CASA PASIVA
El compromiso con el medio ambiente se presenta cada vez con más protagonismo en nuestras vidas. El diseño pasivo, es un método utilizado en arquitectura con el fin de obtener edificios que consigan temperaturas ideales con procedimientos naturales. Utilizando el sol, las brisas y vientos, las características propias de los materiales de construcción, la orientación, entre otras.
La casa pasiva o casa solar pasiva es un concepto que se popularizó en las escuelas de arquitectura, a principios de 1980, al ser publicado el libro “La Casa Pasiva. Clima y ahorro energético” por el Instituto de Arquitectura de Estados Unidos.
Este recoge las experiencias de viviendas que minimizan el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones climáticas y de asoleamiento de cada sitio, en un manual de aplicación.
La expresión "pasivo" se usa para definir el principio de captación, almacenamiento y distribución capaz de funcionar solos, sin aportaciones de energía exterior y que implica unas técnicas sencillas, sin equipos.
La idea era difundir entre la comunidad de arquitectos de diversos países un modo diferente de concebir una vivienda teniendo en cuenta cuatro factores principales: temperatura, soleamiento, humedad y viento, concebir y financiar la edición de una guía de diseño de casas pasivas para cada clima de cada país.
Se determinan diferentes “ tipos climáticos” dentro de un país o región y se elaboran gráficos, pautas y diseños para lograr la casa pasiva adecuada.
Es importante tener en cuenta que una casa de montaña se recomienda abrirla al sol del mediodía y cerrarla al viento frío; mientras para una casa del desierto se recomienda protegerla del sol, el calor y generar adecuada ventilación. Para esto se propone una metodología simple llamada diseño pasivo.
Todo edificio se construye con el fin de cobijar y protegernos del ambiente exterior creando un clima interior. Cuando las condiciones del exterior impiden el confort del espacio interior se recurre a sistemas de calefacción o refrigeración.
La conservación de energía implica la aislación del exterior, el diseño pasivo busca abrir el edificio al exterior de manera tal que pueda conseguirse un acondicionamiento natural.
Casa de montaña
Para una casa de montaña localizada en un sitio donde hace mucho frío y hay mucho viento se busca que la ubicación sea en una ladera soleada y protegida del viento, incorporar aislamiento térmico a techos, muros y ventanas; ubicar las ventanas hacia el sol del mediodía preferentemente; construir de tal modo que haya la menor cantidad de rendijas por donde penetre el aire frío y disipe el calor del interior.
Casa del desierto
Una casa en el desierto debería protegerse de la irradiación solar. Por otra parte, dado que la variación de temperatura entre el día y la noche es alta, por falta de humedad en el aire, es recomendable hacer uso de la masa térmica construyendo gruesos muros con materiales del lugar.
Es necesario aprovechar la baja temperatura nocturna para enfriar la masa del edificio mediante aberturas ubicadas estratégicamente que permitan la ventilación.
Sistemas solares pasivos.
Los sistemas solares pasivos se utilizan, principalmente, para captar y acumular el calor proveniente de la energía solar. Se los llama pasivos ya que no se utilizan otros dispositivos electromecánicos para recircular el calor.
Esto sucede por principios físicos básicos como la conducción, radiación y convección del calor.