MAIPU
Maipú se proyecta al nuevo siglo y pone a disposición su principal recurso: el trabajo. Cada rincón de su suelo traduce el esfuerzo de varias generaciones de maipucinos que transformaron al desierto hostil en campos fértiles.
Canales y acequias tejen hoy todo su territorio y cada árbol plantado denota la labor de sus habitantes.-
El trabajo se plasmó en la industria y allí también se ha visto reflejado el esfuerzo de hombres y mujeres que imaginaron y forjaron su destino.
Actividades industriales como curtiembres, frigoríficos, fábricas de muebles y cristalerías abren más el espectro económico del departamento que, hasta hace algunos años se había concentrado en la vitivinicultura.-
La elaboración y comercialización de aceitunas en importantes establecimientos, le ha permitido a Maipú escalar el primer lugar en el mapa olivícola de la provincia, fundamentalmente por su significativa producción y excelente calidad.
Como primera zona vitivinícola del país, el departamento vio nacer grandes y afamadas bodegas, al igual que otras más humildes y artesanales, las denominadas familiares, pero todas con el sello definitivo del mejor vino.-